Con la pandemia Covid-19 tuvimos que transformar nuestro primer proyecto, Anand Bhavan, una casa de acogida para niñas y adolescentes, en un Programa de Educación adaptado a las nuevas circunstancias.

Desde entonces nuestro objetivo ha sido facilitar el aprendizaje a niñas y niños que no han tenido acceso a la educación online; prevenir el abandono escolar, y dar respuesta a las señales de retraso en el desarrollo en la infancia y adolescencia, consecuencia de las restricciones desde que comenzó la pandemia.

En abril 2022, con las escuelas por fin abiertas, después de dos años cerradas, continuamos este Programa de Educación, para ofrecer los apoyos necesarios en la vuelta al colegio.

En marzo 2020, el cierre de las instituciones educativas fue una de las primeras medidas que se adoptaron para el control de la pandemia en toda India; cierre que se ha mantenido durante dos años. En este tiempo, profesionales y entidades que trabajamos con la infancia, estamos constatando el grave impacto que este cierre de las escuelas está teniendo en la educación y el bienestar de niñas y niños, especialmente aquellos que se encuentran una situación de mayor vulnerabilidad. UNICEF señala el incremento del abandono escolar, el matrimonio y el trabajo infantiles, como consecuencias de la pandemia.

Hasta que comenzó la pandemia, contábamos con una casa de acogida (llamada Anand Bhavan, “la casa de la alegría” en bengalí), un proyecto de educación dirigido a niñas y adolescentes (el primer proyecto que pusimos en marcha en 2006). Esta casa de acogida, como el resto de instituciones educativas, también tuvo que cerrar de acuerdo a las restricciones; y las residentes volvieron a casa con sus familias.

Desde entonces, hemos transformado este proyecto para garantizar la continuidad de los apoyos a las niñas, antes residentes en la casa de acogida, que ahora viven con su familias. Tras la organización de la distribución de alimentos para dar respuesta a la situación de emergencia, pusimos en marcha el Programa Familias, para proporcionar apoyos en las necesidades básicas (alimentación, vivienda,…). Y una vez se confirmó que el cierre de las escuelas se iba a mantener durante un periodo indefinido, comenzamos este Programa Educación, para garantizar el acceso a la educación y los apoyos educativos necesarios.

En un principio, este programa se dirigió a las niñas y adolescentes antes residentes en la casa de acogida, integrando también a sus hermanas y hermanos en el programa. A medida que ha ido avanzando, se ha abierto a otras niñas, niños y adolescentes en riesgo de salir del sistema educativo, que necesitaran un apoyo (continuo, o puntual) para continuar su aprendizaje.

De este modo este Programa de Educación comenzó con 30 niñas y adolescentes; y en 2021, llegó a 61 estudiantes de educación primaria, secundaria, bachillerato, formación profesional y universitaria.

La tasa de abandono escolar en India ha aumentado por el impacto del Covid-19, especialmente entre las familias con menos recursos. En 2021, el ministro de Educación, Dharmendra Pradhan, estimaba que en India, alrededor de 150 millones de niños y niñas se encontraban fuera del sistema educativo.

La economía informal de la que dependen la mayoría de las familias con las que trabajamos se ha visto suspendida durante meses. Y todavía hoy no ha conseguido recuperar su actividad. Por otra parte, en Calcuta la escuela pública no es gratuita, y muchas familias se han encontrado sin recursos para la matriculación de sus hijos e hijas. Como resultado muchos están abandonando la escuela. Una vez que salen del sistema educativo, es difícil que vuelvan a incorporarse, incrementándose a su vez el riesgo de trabajo y matrimonio infantiles.

En este contexto, nuestro Programa de Educación tiene como objetivo garantizar la escolarización y prevenir el abandono escolar. Para hacerlo este programa ofrece becas escolares para matricularse en la escuela, libros, material escolar, uniforme y transporte. Además, la coordinadora del programa, Payel Ghoshal, acompaña a las familias para facilitar la matriculación en las escuelas, que desde 2020 es online, lo que resulta inaccesible para las personas que no manejan esta herramienta.

Con la suspensión de las clases presenciales en marzo 2020, la educación pasó a ser a través de internet. Sin embargo, no todos los centros educativos cuentan con recursos para impartir clases online. Por otra parte, muchas familias sin recursos no cuentan con dispositivos para que los/as niños/as puedan seguir las clases online. Desde marzo 2020, la educación pública se ha impartido a través de la entrega de libros y cuadernillos que el alumnado debía cumplimentar de forma autónoma. Un sistema de aprendizaje que supone una dificultad todavía mayor cuando muchas de las madres y los padres de estos niños no saben leer ni escribir.

Con el objetivo de garantizar el acceso al aprendizaje, hemos formado una red de profesores/as que han estado impartiendo clases de apoyo en sus casas o en lugares públicos al aire libre, en cada uno de los barrios donde se encontraban los estudiantes de nuestro programa. De este modo, mientras las escuelas permanecían cerradas, se ha conseguido que estos estudiantes pudieran asistir a clases de apoyo, cada día, de lunes a sábado, entre 2 y 3 horas al día.

Desde febrero 2022, en Calcuta se están retomando las clases presenciales de forma escalonada. A finales de abril se espera que todos los alumnos estén asistiendo a la escuela.

Ahora necesitan apoyos para poder adaptarse, para ponerse al día, y para responder a los retrasos en su aprendizaje y su desarrollo consecuencia de estos dos años sin acudir a la escuela.

En esta nueva fase del Programa Educación, para la vuelta a la escuela, se ha hecho entrega de uniformes, material escolar y libros. Y nos encontramos además con nuevas necesidades, como el trasporte para aquellos que viven lejos de la escuela más cercana. En estos casos estamos proporcionado bicicletas o becas de transporte según cada situación.

La valoración que hacemos de la evolución de este programa es muy positiva. Por una parte, nos ha permitido llegar a más niñas, niños y adolescentes. Y por otra parte, ofrece la posibilidad de continuar desarrollando nuevas actividades que den respuesta a las necesidades actuales de la infancia y adolescencia. Las familias también han manifestado una valoración positiva de los apoyos recibidos. De modo que nuestro objetivo es darle continuidad, avanzando en este modelo de intervención comunitario centrado en las personas.

En diciembre 2021 nos reunimos con la primera promoción de Anand Bhavan casa de acogida. Cada una de ellas siguió distintos caminos tras terminar su etapa escolar. Algunas de ellas continuaron con nosotros su educación en formación profesional o universitaria, varias de ellas en el campo de la salud.

Saroj, terminó el año pasado su formación en enfermería, y ya está trabajando como enfermera.

Ankita, está en su tercer año de enfermería con una beca de nuestro Programa de Educación.

Mary Priyanka y Christina, se han incorporado en marzo de este año al equipo de nuestro centro médico, en el registro de pacientes, y como enfermera auxiliar respectivamente.