Antonio G. Redondo, vicepresidente de la Federación Andaluza de Fotografía y vicepresidente de la Sociedad Fotográfica de Málaga, participó como ponente en la presentación de nuestro libro de fotografías «Through the Eyes of Girls», que tuvo lugar en Málaga en el Real Club Mediterráneo el 9 de mayo 2019. Con este texto comparte sus reflexiones y visión del libro.
THROUGH THE EYES OF GIRLS es el producto final del exitoso taller de fotografía realizado, como actividad complementaria a la educación, por una treintena de niñas de la casa-familia de Anand Bhavan, en el barrio de Pilkhana.
El resultado fue tan sorprendente, por su calidad, que sus responsables deciden plasmarlo en un maravillo libro, en el que se cuenta, de manera gráfica, lo que esas treinta niñas, en su ingenuidad y frescura fotográfica, son capaces de ver a través del objetivo de su cámara y en sus entornos más próximos.
El libro cuenta con muchos aspectos a valorar positivamente, pero me gustaría comenzar resaltando su muy profesional edición, con un acabado de alta calidad, destacando su encuadernación, en tapa dura, el papel utilizado y su magnífica impresión.
Tampoco podemos olvidar, la exquisita selección y edición de las más de 250 fotografías que podemos ver en el libro y que todas cuentan un relato muy cuidado, complementado con unos selectivos textos que hacen meterte aún más en el ambiente que describen las propias imágenes.
Igualmente, hay que destacar su dinamismo y ameno visionado, como consecuencia de una estudiada contraposición de los detalles de los primeros planos y planos cortos, con la realidad cotidiana de los planos generales y panorámicos.
Para aquél que aún no ha tenido la posibilidad de disfrutar del libro, quisiera realizar algunas precisiones para contextualizar el mérito que tienen las autoras y sus promotores en el exitoso compendio:
- Las fotos están tomadas con luz de ambiente, sin luces de apoyo.
- Los equipos utilizados son cámaras de aficionados y acordes con las circunstancias donde se encuentran.
- La post-producción (procesado) de las fotografías es nulo o casi nulo, limitándose, en algún caso, a pequeños reencuadres.
- La formación técnica de las autoras no pasa de un taller de fotografía de unos meses.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, el resultado final es producto de su intuición, su visión innata para componer y transmitirnos sus emociones a través de la imagen.
Las autoras han fotografiado su mundo, su cultura, su entorno, como auténticas profesionales, pero con la frescura que les da el no estar viciadas por los “encorsetados” del profesionalismo comercial.
En el conjunto de fotografías que recoge el libro, hay que resaltar su alto impacto visual y su carga emocional, la variedad temática, pero siempre relacionada con ese entorno geográfico, con una homogeneidad entre todas las autoras, y caracterizado por unos coloridos muy particulares.
Igualmente, cabe destacar la capacidad de las autoras para abstraerse del “tótum revolútum” que suponen esas realidades, y centrarse en detalles más imperceptibles, o con ángulos cargados de cultura, a pesar de formar parte de su entorno cotidiano.
Después de visionar y repasar varias veces el libro, después de observar y analizar esas más de 250 imágenes, puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que el trabajo no tiene nada que envidiar a las propuestas de los grandes profesionales, especialistas en fotografía documental y de reportaje, tanto por la calidad de muchas de sus imágenes como por su narrativa visual y su impacto emocional.
Un tema que también ayuda y hace atractivo el libro es su colorido: los colores cálidos fuertes (naranja, amarillo, rojo, …), se contraponen con los fríos y suaves del azul, verde o violeta, lo que lleva a crear atmósferas muy interesantes.
Entre las fotos más impactantes, destacaría:
- La contraportada (por lo que cuenta y lo que no termina de contar y deja a la imaginación del observador): esas manos arrugadas y agarrando una a la otra, con sus correspondientes abalorios en las muñecas, el color rojizo de los sobres entre dos dedos, …
- La portada, por la fuerza que tiene su mirada, y la luz suave-lateral que ayuda a conseguir ese impacto visual.
- Algunos retratos de primer plano, por la enorme fuerza visual que desprenden.
- Ciertos retratos, más abiertos, y que describen detalles del entorno, donde consiguen buenos encuadres y una clara narrativa visual.
- También resultan muy interesantes determinados planos generales y panorámicos, especialmente las realizadas en la Mezquita de Pilkhana, en el barrio de “La ciudad de la alegría”, con unos encuadres y composiciones de auténticos profesionales y una narrativa visual donde transmiten las particularidades del día de oración de la religión musulmana, en la celebración del Namaz.
Por todo ello y la causa por la que nace el libro, entiendo que es una obra que hace grande y no debería faltar en nuestra biblioteca fotográfica.
Antonio G. Redondo
Vicepresidente de la Federación Andaluza de Fotografía
Vicepresidente de la Sociedad Fotográfica de Málaga
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