«Ha sido toda una experiencia compartir y formar parte de su vida durante un tiempo, rodeada del resto de voluntarios, con los que se crean lazos muy cercanos, y fundirme en el trabajo y quehaceres diarios, fundamentalmente atendiendo y jugando con los niños, rodeada de unas personas excepcionales en lo humano y profesional, en un lugar donde es fácil abrir el corazón y permitir ese flujo de entrada y salida que tanto nos beneficia a todos.»

Silvia Hidalgo, técnico de laboratorio, Gran Canaria